Así como no hay palabras que le hagan justicia al portento de la maravillosa obra de stop motion con la que Guillermo del Toro y Mark Gustafson han asombrado al mundo entero, no desmerece en absoluto este libro titulado “Pinocho: una historia atemporal contada por Guillermo del Toro”, publicada en conjunto por Trilce Ediciones y la Universidad de Guadalajara y escrito por la brillante Gyna McIntyre, en un deslumbrante tomo de pasta dura con el que se muestra paso a paso el esfuerzo de toda la gente que trabajó durante 15 años para hacer esta película con un enorme equipo de arquitectos, diseñadores, modeladores y animadores que triunfaron en su encomienda de dotar de un alma a cada personaje, convirtiéndolos así en seres vivos.
A lo largo de sus 224 páginas, este libro es fundamental para que el público entienda no solo el trabajo excepcional de cada uno de los involucrados que han creado una cosmogonía que en su esencia procuró que ninguno de los personajes se traicionara a sí mismo, pues como relata el libro en una prosa amena, la manufactura de esta obra de arte siempre fue destinada para impedir que Pinocho se convirtiera en un niño de carne y hueso, pues Del Toro quiso que fuese el protagonista “quien le enseñara al mundo a verlo y respetarlo como un ser único” según se señala en él.
Este libro abunda en las anécdotas detrás de los intentos por dotar a cada ser de ésos microgestos que sólo los mejores animadores del planeta podían conseguir desde dos sedes, El Taller del Chucho en Guadalajara y el equipo de ShadowMachine asentado en Portland, Oregon.
“Pinocho: una historia atemporal contada por Guillermo del Toro” relata a lo largo de cinco capítulos, la génesis de una obra que contó con un elenco impresionante que incluyó a varios ganadores del Óscar y muchos talentosos creativos y artistas con los que desde hacía tiempo el director mantenía comunicación. Como se relata en el libro, esta película tardó en gestarse 15 años aunque formalmente comenzó a filmarse en enero de 2020, con un total de 335 empleados que trabajaron en la máquina de sombras de la película, además de 50 escenografías creadas con un realismo que buscaba “fortalecer el arco narrativo” de la historia en la que incluso tuvieron que adaptar un hospital de marionetas.
Desde las magníficas fotos en primer plano de cada set, de cada dibujo probado con diversas paletas de colores, cromos finamente mostrados que marcan los diseños conceptuales de la villa y la iglesia del pueblo, el circo o los campos de entrenamiento de los fascistas, el lector se sumerge en un viaje creativo y acompaña a los artistas en un mundo que supone gran complejidad, acompañado por una prosa ágil e informativa de cada toma y momento.
El equipo del estudio de animación mexicano “El taller de Chucho” fundado en el 2020 en Guadalajara con el apoyo de Del Toro, también participó en la creación de la película y en el libro se relata como se sumó con su talento para las escenas de la antesala del limbo, en las cuales los personajes y el set completo se fabricaron en Guadalajara, con el fin de impulsar el talento nacional.
De primera mano el libro cuenta que para la imagen peculiar e inocente de Pinocho, del Toro se inspiró en las ilustraciones del artista y escritor Gris Grimly, quien publicó un libro con su versión ilustrada del cuento en el 2003 y formó parte del equipo de guionistas para la película junto a del Toro, Patrick McHale y Matthew Robbins.
Para Del Toro, “valió la pena decirle al mundo que creamos a nuestros hijos a nuestra propia y estropeada imagen, en lugar de permitir que sus propios trazos nos revelen quiénes son”; tal y como hizo el propio Gepetto con el Pinocho imperfecto y asimétrico de Grimly. El creador de criaturas fantásticas e lustrador de cabecera de Del Toro Guy Davies explica en “Cincelando a Pinocho” como fué que se encargó de darle forma a todo un universo que se apegara al mundo real.
El libro supone un acercamiento introspectivo al pensamiento de Guillermo del Toro, que ha recalcado que su vida está basada en dos mitos esenciales: Frankenstein y Pinocho, “pues ambas son historias sobre la relación entre padres e hijos que aprenden a navegar en busca de su propia humanidad”. Por ello y según explica el director en este libro, era importante mostrar al público los caminos en los que Pinocho comienza a enterarse cómo funciona el mundo, su infantil inocencia contra el fascismo de Mussolinni y cómo, a través de ésos ojos ingenuos y simples se entiende el valor de la vida y la muerte.
Reconocer gracias al libro explicaciones que dan los creativos para escenas como la que lleva a Pinocho a los campos de entrenamiento de las juventudes fascistas o la plática entre Geppetto y Pinocho en la iglesia, cuando la marioneta le pregunta al anciano por qué una imagen de Jesucristo de madera le cae bien a todo el mundo y él, que también es de madera no le simpatiza a la gente, hacen que este sea uno de esos tesoros imprescindibles en cualquier biblioteca. Justo en el capítulo “Terminar de contar la historia”, Guy Davies resalta el ambiente sombrío que necesitaban acentuar en la película para ambas escenas, en las que buscaba resaltar “la atmósfera distópica y surrealista” que imaginaron al incorporarlas a un guión donde el color y la iluminación resultaron ser determinantes.
Destaca por supuesto el esfuerzo sonoro que es relatado en el capítulo 5, sobre cómo la música de Alexandre Desplat -ganador del Oscar-, en colaboración con Nick Cave, Matías León y Roeban Katz impregnaron de corazón y emotividad cada escena. Aquí se narra absolutamente todo lo que se tuvo que hacer para poder tener los resultados que se tuvieron con la película, como lograron exaltar las emociones del espectador para reparar el corazón de un tallador de madera afligido llamado Geppetto, mientras sigue las aventuras traviesas y desobedientes de su creación en la búsqueda por un lugar en el mundo. Como se relata en el libro, David Bradley, parte del elenco que grabó en Londres “quedó fascinado con la idea de usar la poesía encerrada en la canción de cuna de Carlo, para transmitir la vulnerabilidad de Geppetto”.
Gina McIntyre es la escritora y editora con más de 20 años de experiencia responsable de este trabajo. Es autora del The New York Times bestseller “Stranger Things. Mundos del revés”, la guía oficial para adentrarse detrás de las cámaras de la serie de Netflix “Stranger Things”. En su labor periodística ha trabajado en The Hollywood Reporter, Los Ángeles Times y MVP Media Group. En lo literario, es autora de “Stranger Things Mundos del revés” y ha colaborado en la elaboración de “La forma del agua, La creación de un cuento de hadas en tiempos difíciles, crónica sobre cómo se creó La forma del Agua”, aclamada obra que parte de la película de Guillermo del Toro.
“Una historia atemporal contada por Guillermo del Toro” es el mejor acercamiento para entender una visión del mundo que no ha dejado indiferente a nadie y una obra destinada a ser parte del acervo de cualquier persona que crea en la belleza del mundo que nos rodea.
Este libro es también la clave para descubrir que el amor es el elemento secreto para dar vida a una marioneta, una lección que en la película aprendimos de Gepetto y tras esta lectura, también de cada uno de los artistas que vivificaron al Pinocho de Guillermo del Toro hacia la inmortalidad cuyo esfuerzo y trabajo está abundantemente resaltado.
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